No me dejes caer Fly, ni me frenes. Todo mi yo desea un viaje eterno a tu lado, junto a ese rostro que me cautiva cada despertar, el que se enreda entre las sábanas uniéndonos como dos gotas de agua, húmedas, congeladas. Como cada madrugada empiezo a morirme en tus labios, emborrachándome de ellos y de su sabor infantil, inocente, alocado. Junto a esos pómulos tan blancos, blandos y sensibles al viento, al polvo, que esbozan una escueta sonrisa, tierna, envidiable.
Te quiero Fly, te quiero tanto como se quiere a lo deseado, lo paradisíaco ya que tu y solo tu entras en aquel lugar, lo perfilas, lo inquietas (sí a mi corazón, moviéndose a ritmo de reloj).
Te lo digo hoy, a las 9 de la mañana, con el piar de los pájaros y el balanceo del frío invierno. Con el flujo de las nubes ocultando al escondido Sol, con el estrépito de los peatones y coches ansiosos por no llegar tarde al trabajo.
Y te lo diré cada día que éste corazón siga latiendo, por ti, pequeña.
7 comentarios:
Que maravillas el leerte, siempre haces soñar :)
Pedazo título! Y pedazo texto!! Me encanta el principio: No me dejes caer ni me frenes. Sí, creo que eso es lo que necesitamos las personas. Necesitamos acelerar sin tropezar, y si nos caemos, bueno, que esté ese alguien para levantarnos.
Muy romántico todo :):)
Me encanta esa forma tan romántica y tierna que tiene Cút de declararle su amor a Fly *-*
Tu manera de escribir es única, sutil y sublime. Me dejas anonadada con cada uno de tus textos. Gracias por evadirme de la realidad :)
ay.
creo que lo que me ha matado ha sido ese
«Y te lo diré cada día que este corazón siga latiendo, por ti, pequeña.»
Fly tiene que ser muy especial para merecer unas palabras tan dulces a una hora tan temprana y gélida.
Fly debe ser muy especial si es capaz de llenarle tantísimo el corazón a alguien.
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