29 dic 2011

Y dieron las doce.

(Norte de la ciudad congelada)
La última noche del año, sollozabas evitando que cayera una lágrima de tus humedecidos ojos. Mirabas a lo lejos, sin punto fijo, con mirada perdida y aturdida.
Quieres buscar la paz, me decías. La guerra no solo se basa en lucha de naciones, ni mucho menos, gemías. También son las continuas peleas que a uno se les opone, una barrera transparente creada para alejarnos de la felicidad.
Y es que, querida, te encuentras perdida en una guerra profunda éste último día del año. Y en este instante, en lo que menos piensas es en que te quedan aún 6 uvas para poder saludad bien al nuevo año. Y es que la gente se olvidaba de que tus heridas no se han curado, cuando tú siempre osas decir que el tiempo no curará las heridas, solo puede cicatrizarlas y a las tuyas, ni tan siquiera podrá cicatrizarlas un tratado de paz, seamos sinceros, que ya han dado las doce pero el nuevo año no hará que te olvides del ya pasado.

4 comentarios:

LittleMer dijo...

perrrrrrrrrrrrrrrrfect, darling.

Vainilla Herbert dijo...

es precioso, de verdad lo es.
(un abrazo fuerte)

Carlos dijo...

Qué belleza de texto!
Un beso

Anónimo dijo...

entrada grande, muy grande :)

Clac